lunes, 7 de diciembre de 2009

Manhattan



Había olvidado Manhattan. Me refiero a que la había visto cuando se estrenó en 1979 y creo que me gustó, porque entonces de Woody Allen (http://woodyallenweb.webs.com/) me gustaba todo, pero ya había olvidado la historia y no hubiera sabido decirle a alguien de qué iba, salvo que era en blanco y negro y que trabajaba la nieta de Hemingway (Mariel) que además creía que había muerto años después y no era cierto porque ahora descubro que la confundía con su hermana Margaux. También recordaba aquella imagen de Woody con Diane Keaton sentados en un banco contemplando el puente de Brooklyn y pensando que Nueva York era la mejor ciudad del mundo, que fue la imagen del cartel de la película, sobre fondo amarillo, que tuve muchos años en una pared de mi casa.

Había estado paseando por Lyon, haciendo fotos de las calles y añorando ya, antes de irme, los cafés en los que me paraba a cada paso; las librerías en las que ojeaba libros al lado de gente que no me hubiera importado conocer; las escaleras de la Opera donde estudiantes jóvenes parloteaban en francés y se reían en esperanto; la perspectiva de un río navegable que engrandecía edificios antiguos y preciosos; el sorprendente sabor fuerte de los quesos y la dulzura del vino blanco. Llegué cansado al hotel y recordé que en el ordenador tenía algunas películas pero estaba seguro que la que me apetecía ver era Manhattan.

Una película es buena si recrea un estado de ánimo. Yo tenía la sensación de estar en un sitio civilizado y las andanzas de esa gente vulnerable, ingénua, culta, benigna y entrañable acabaron de redondear una tarde memorable. En ella están todas las zozobras de la juventud y la primera madurez con todo su encanto y su inevitables contradicciones. Y con palabras y palabras llenas de humor y de sabiduría de la condición humana. Woody trasmite lo que en su propia vida estaba experimentando y trataba probablemente de comprenderlo, de distanciarse y de aceptarlo de una forma civilizada, quizá porque intuía que poco más que eso podía hacerse aparte de ponerle una banda sonora de Sidney Bechet. En la película la gente cree que ama y se equivoca y olvida que se ha equivocado y añora lo que ha perdido y que creía que no amaba. Pero mantiene el tipo y las amistades no se pierden y se producen nuevas oportunidades y no sufren tanto como parece porque a pesar de las apariencias los corazones no llegan a romperse del todo y hay muchos peces en el mar de Nueva York. Algo muy lejano a la visceralidad estúpida que parece volver a colarse en este país por todos lados.

Hoy la vuelvo a ver en una amable tarde del primer invierno y la incluyo entre esas cosas por las que merece la pena vivir... como Groucho Marx, el segundo movimiento de la sinfonía Jupiter, la educación sentimental de Flauberg, Louis Armstrong... y desde luego un tipo que es capaz de decir cosas como éstas (http://es.wikiquote.org/wiki/Woody_Allen):


"[...] y recordé aquel viejo chiste, aquel del tipo que va al psiquiatra y le dice: Doctor, mi hermano está loco cree que es una gallina.Y el doctor responde: ¿Pues por qué no lo mete en un manicomio? Y el tipo le dice: Lo haría, pero necesito los huevos.

Pues, eso más o menos es lo que pienso sobre las relaciones humanas, saben, son totalmente irracionales y locas y absurdas, pero supongo que continuamos manteniéndolas porque la mayoría necesitamos los huevos. (Annie Hall, 1977)"


"Cómo quieres que te olvide si cuando comienzo a olvidarte me olvido de olvidarte y comienzo a recordarte"


"El amor es la respuesta, pero mientras esperas la respuesta, el sexo plantea algunas preguntas bastante interesantes."

"El miedo es mi compañero más fiel, jamás me ha engañado para irse con otro."

"Mi cerebro es mi segundo órgano favorito." (Sleeper, 1973

"Mi forma de bromear es decir la verdad. Es la broma más divertida."

martes, 24 de noviembre de 2009

PRESA

Emili era una chica normal, con un físico normal, con un trabajo normal, con una vida normal….

Pero el destino quiso que en su vida, como en la de muchas otras personas, pasaran una serie de acontecimientos familiares, personales y sentimentales que marcaron y marcarán el rumbo de su historia.

Ella, nunca se vio una mujer mucho más complicada que las demás, quizás sí, algo más especial en algunos aspectos.

Durante sus últimos tres años, Emili se ha sentido presa de su propia vida, ha intentado luchar de múltiples maneras, con todas sus fuerzas y armas para superarlo, pero… no lo ha conseguido.

¡Es más débil de lo que se pensaba!

Es una pena, pero realmente cada día que pasa, Emili pinta una línea vertical en su pared, como si de una presidiaria se tratara. “Un día más”,cuenta los días resignada, sintiéndose como si estuviera cumpliendo una condena, de un delito que nunca cometió.



Muchas veces, le falta el aire, se siente ahogada dentro de un pozo, en el que calló hace un tiempo y del, aún hoy, no puede o sabe salir…

La mayoría de las personas con las que se ha encontrado y en las que "ha confiado", a lo largo de éste tiempo, no le han ayudado mucho, más bien al contrario, le han ayudado a irse hundiendo, si cabe, ¡un poquito más! Probablemente, sin saberlo ni quererlo, pero… es lo que ha ocurrido.

Y ella se pregunta: ¿Por qué? ¿En qué he fallado? ¿Qué hago mal? ¿Por qué me siento tan insignificante? ¿Dónde quedó la persona que era? ¿Por qué no soy capaz de recuperarla?....

No domino mi vida, estoy harta del dichoso “encanto toxico”, de siempre estar disponible, de siempre ayudar, de no saber decir no en ciertas ocasiones, de empatizar demasiado con las personas, de dar sin recibir, de ser desinteresada…

Lleva intentando corregir estos errores desde hace mucho tiempo y ha intentado ser de otra manera pero… ¡tampoco le funciona! ¿Cómo debo ser? ¿Cómo debo actuar? ¿A nadie le importo?...

¡Está desencantada con casi todo y casi todos! sin ganas ni fuerzas de luchar, nada ni nadie le consuela, porque realmente nadie, sabe lo que ¡ella siente, ni como lo siente! ¡es lo que tienen los sentimientos! que son íntimos y personales. No le sirven de nada, los discursos que la gente de su alrededor le dan a menudo hablándole de lo “especial y valiosa” que es como persona, no le sirve leer “libros de autoayuda”, no cree en los psicólogos, ni cree en que un tratamiento farmacológico pueda ayudarla, por eso no estaría dispuesta a tomarlo…

A pesar de todo esto, y muy, pero que muy en el fondo, a Emili le siguen gustando las cosas bonitas, los pequeños detalles, aún quiere creer en la magia, en los ángeles, en las hadas por eso… ¡le encantan los cuentos! Pero, en definitiva, eso, solo queda en sus sueños, que por otra parte, cada vez ¡son menos!, ya que… desde hace tiempo, a nuestra protagonista, ¡le da miedo hasta soñar!, porque sabe, que cuando abra los ojos y vuelva a su realidad, ¡el golpe será más fuerte!

Por eso, una y otra vez, después de cada fracaso o decepción de cualquier tipo, Emili, vuelve a meterse en su madriguera, vuelve a escarbar en su túnel, con la intención de salir… pero en el fondo y de momento, sigue y seguirá estando... ¡ENTRE REJAS!




martes, 3 de noviembre de 2009

A VECES...

A veces, me siento triste.

A veces, me siento extraña.

A veces, creo

A veces, me siento “especial”

A veces, me siento rara,

A veces, lloro

A veces, rio,

A veces, sueño…

A veces, quiero volar.

A veces, desaparecer

A veces, quisiera teletransportarme

A veces, me falta el aliento

A veces, no duermo.

A veces, tengo fuerzas para luchar contra las adversidades

A veces, soy débil

A veces, suspiro

A veces, me siento como una hoja a la deriva, empujada por el viento a su antojo y sin poder hacer nada para remediarlo.

A veces, canto

A veces, juego

A veces, brillo y…

A veces, me desvanezco.

A veces, estoy arriba,

A veces, bajo tierra, escarbando como un topo.

A veces, grito

A veces, callo.

A veces, cambiaria muchas cosas, para conseguir una en concreto….

A veces, detendría el tiempo y…

A veces, lo haría pasar más rápido.

A veces, escribo y no sé ¿por qué?

A veces, no sé, qué escribir.

A veces, me siento afortunada y …

A veces, desdichada.

A veces, me siento hada

A veces, bruja.

A veces, me confundo o confunden

A veces, deseo cosas…

A veces, no quiero crecer.

A veces, soy demasiado racional

A veces, no me dejo llevar…

A veces, me escondo de todo y todos.

A veces, huyo.

A veces, me siento sola, a pesar de estar rodeada de mucha gente.

A veces, me siento “querida y valorada”

A veces, miro al cielo porque me fascinan los amaneceres, los atardeceres y las estrellas.

A veces, me perdería en el horizonte…

A veces, me quedaría ahí sentada, sintiendo como el aire y los últimos rayos del sol inciden en mi cara, con los ojos cerrados.

A veces, me ilusiono y otras, no.

A veces, siento

A veces, reflexiono y…

A veces, ¡solo a veces! Lo comparto.



jueves, 22 de octubre de 2009

Mil y una letra, mil y una palabra, mil y una noche…



Uno de los libros que siempre me ha fascinado, pero que jamás me he leído entero es éste.

Las Mil y Una Noches (en árabe, ألف ليلة وليلة Alf layla wa-layla —lit. Mil noches y una noche—; en persa, هزار و یک شب, Hazār-o yak shab ) es una célebre recopilación de cuentos árabes del Oriente Medio medieval que utiliza la técnica del relato enmarcado . El núcleo de estas historias está formado por un antiguo libro persa llamado Hazâr Afsâna (los Mil Mitos) (en persa هزارافسانه).
El traductor de estas historias al árabe es, supuestamente, el cuentista Abu abd-Allah Muhammed el-Gahshigar, que vivió en el siglo IX.
La historia principal sobre Scheherazade, hija mayor de un visir que debe enlazar relatos e historias para salvar un día más su vida, que sirve de marco a los demás relatos, parece haber sido agregada en el siglo XIV. La primera compilación arábiga moderna, elaborada con materiales egipcios, se publicó en El Cairo en 1835.

Causó gran impacto en Occidente en el siglo XIX, una época en que las metrópolis impulsaban las expediciones e investigaciones geográficas y de culturas exóticas. En realidad, Las mil y una noches se tradujeron por primera vez en 1704, pero esa primera versión al francés, de Antoine Galland, era una adaptación, un texto expurgado de los adulterios y hechos de sangre que abundan en el libro.

Compuesto por tres grupos de relatos, el libro describe de forma fantástica y algo distorsionada la India, Persia, Siria, China y Egipto. Hacia el año 800, los relatos, transmitidos oralmente, habían sido agrupados en ciclos.
Se cree que muchas de las historias fueron recogidas originariamente de la tradición de Persia (hoy en día Irán), Iraq, Afganistán, Tajikistán y Uzbekistán y compiladas más adelante, incluyendo historias de otros autores.

El libro ha sido adaptado muchas veces para uso de niños y adolescentes en todos los países de Occidente. Generalmente, se eligen para su difusión los relatos en los que prevalecen las aventuras y la fantasía. Por otra parte, narradores occidentales impactados por el libro imitaron su estructura de relatos engarzados.

Es evidente que de un tiempo a esta parte, la forma de escribir, de leer y los intereses personales han cambiado.

Hace unos días, asistí a una conferencia de rebote. La verdad, es que no pensaba ir, no tenía ganas, era como hacer algo obligado, pensé que sería una de esas conferencias aburridas en las que el ponente habla y habla o lee, sin mirarte, sin entonar… vamos, ¡que aburre hasta las moscas! pero…¡me equivoqué!

El ponente era un tal, Daniel Cassany, que resulta ser entre otras muchas cosas profesor titular de Análisis del Discurso en lengua catalana en la Universitat Pompeu Fabra. Como podréis observar, si lees esto, sin interesarte mucho la materia, pues… podemos decir que inicialmente tira un poco para atrás. Al llegar al salón de actos, descubrimos, el verdadero título de la ponencia: “Nativos e Inmigrantes Digitales” título, cuanto menos atractivo y desconcertante.

Cassany , nos explico las diferentes formas de ver y de enseñar lectura y la escritura a lo largo de estos años y de cómo ha ido cambiando todo. Explica que existen dos conceptos más o menos recientes desde que apareció en nuestras vidas el fenómeno internet.

Clasifica a las personas, en Nativos: que son aquellos niños/as que… han nacido bajo la influencia de las nuevas tecnologías a los que denomina, “Niño Digital” aquel que: baja textos, música e imágenes de la red, chatea con sus amigos por la tarde, juega a las videoconsolas durante horas, busca sus dudas en Wikipedia o Google, creció rodeado de pantallas y teclados, se inscribe en redes sociales como My Space y usa memorias USB, DVD o MP4.

Y, en Inmigrantes digitales, jajajaja que somos, los que no nacimos en ese periodo, pero que poco a poco nos vamos metiendo, bien porque nos interesa y nos gusta o bien por otros motivos.

Comentó textos de la red, diferentes tipos de lecturas, de entender las lecturas … y también resaltó alguna anécdota, sobre algunas incoherencias quizás del sistema que debíamos plantearnos.
Concretamente habló de una chica de 19 años con la que él se entrevista a menudo y es objeto de uno de sus estudios e investigaciones. Abandonó los estudios al ser incapaz de aprobar la lengua en segundo de bachillerato, actualmente repite por segunda vez 2º curso en el horario nocturno, en cambio, escribe un diario personal desde los 10 años que hoy alcanza las 110p. , lleva dos Fotologs, uno personal y uno de grupo en el que también gestiona los comentarios, creó, gestiona y anima el foro Neolitera, tiene tres nicks, creados en diferentes épocas, pasa 2 o 3 horas leyendo y escribiendo en la red y participa en diversos foros entre ellos uno de música traduciendo canciones del grupo Tokio Hotel. ¿curioso?

Pues … cosas así existen, la verdad es que resultó muy interesante.

Yo siempre me había definido como una persona a la que no le gustaba leer pero… siempre hay algo. Que no te guste leer lo que a la mayoría de las personas, no es malo, simplemente es diferente, y creo q a veces, me gusta ser diferente.

Hoy por casualidad, me llegó éste video y me encantó, por eso quiero compartirlo con todos los que me leáis y de paso conozcáis una página web que quizás os guste.

¡Muchas gracias!

domingo, 30 de agosto de 2009

Joaquin Sabina

Conocí a Sabina de la mano de mi padre. Su voz rasgada resonaba en casa, aquellas somnolientas mañanas de domingo mientras yo, aun pequeño, forcejeaba por no salir de la cama. Recuerdo la sensación extraña que producía en mi oír sus canciones. No comprendía como podía triunfar aquel artista con esos versos arrítmicos, con aquella entonación, más parecida a la de un poeta que recita sus poemas que la de un cantante que entona su canciones.

Yo preguntaba a mi padre el por qué de su predilección por él, no entendía porque me tenía que despertar con aquella música en vez de con los Beatles o Elvis, que desde esa época me han encantado, y le echaba la culpa de mi mal humor cada vez que me levantaba temprano. El siempre respondía con la misma frase : ya crecerás y lo entenderás.

Y no se equivocó. Pasaron los años y con ellos fuí descubriendo que mi mal humor al despertar y la pereza al levantarme, es algo innato y que, por desgracia, conservare el resto de mi vida. En cuanto a Sabina he de decir que empecé a soportarle. Al oírle ya no me chirriaban los oídos. Desarrolle una indiferencia amistosa, como con aquella persona que solo conoces de vista y cada vez que te cruzas con ella te limitas a levantar la cabeza en un conato de saludo.

Pero sin duda el punto de inflexión en nuestra relación fue el concierto que dio en Daimiel junto a Serrat, en aquella maravillosa gira de hace dos años. Recuerdo que llegue al auditorio con expectación. Yo ya tenia 17 con todo lo que ello significa. Con esa edad estas en medio de esa etapa en la que te replanteas tus ideas, donde amplias tu espectro de gustos, en definitiva donde tu paladar empieza a refinarse.

De Serrat conocía media docena de canciones grabadas en mi memoria por la voz de mi madre, por el olor de los manjares que nos preparaba mientras las cantaba.

Pero al que tenías ganas de ver en directo era a Sabina. Mi padre siempre me decía que no podía morirse sin ir a uno de sus conciertos. Y no nos defraudó. Fue en esa calurosa noche de septiembre donde pude saborear por primera vez sus canciones, donde pude deleitarme con sus letras, donde pude apreciar el su talento.

Desde ese momento Sabina para mi ha sido un bálsamo donde poder refugiarme. Recuerdo las primeras tardes en Sevilla, tumbado en la cama, sintiéndome un poco fracasado por no entrar en medicina, cabreado con el mundo que había sido injusto conmigo. Fue él con su áspera voz, la misma que había detestado durante mi infancia, el que me rescató, el que aplaco mi furia. Canciones como Contigo, Princesa o Por el boulevard de los sueños rotos cambiaron mi estado emocional, me dieron energías para afrontar nuevos retos, para enfrentarme a lo extraño, para luchar contra los avatares del destino. Me ayudaron a aprender a sacar lo positivo de las cosas. El resultado fue que ese año de paso, que pintaba tan mal, se convirtió en uno de los mejores años de mi vida.






























sábado, 29 de agosto de 2009

Y... SI ME CONVIRTIERA EN UNA MUJER FATAL???


«Cuándo soy buena, soy muy buena; pero cuándo soy mala, soy mejor», se jactaba Mae West entre la vanidad y el morbo. Vestida de provocación y desnuda de cualquier pudor, aquella rubia descarada y sensual devoraba incansable a los hombres mientras los celos se comían a sus rivales: mujeres aturdidas al descubrir que para una vampiresa no hay medida desdeñable en la palabra ni el sexo.


Despues de lo vivido, y visto como está el panorama amoroso, hoy en día, me voy replanteando ciertas cosas... ¿y si me convirtiera en una mujer fatal? o "mujer burbuja" como la denomina alguien experto con quien hablé hace poco del tema, ¿me iría mejor?, ¿sufriría menos?...

Las mujeres fatales forman parte de la mitología de la humanidad. Desde mujeres reales como Cleopatra hasta personajes de ficción, encarnados de la forma más admirable por las heroínas del cine negro americano, todas tienen un hueco en nuestra historia.

Nada resulta tan atrayente, enigmático, ambiguo, querido y odiado a la vez, como las mujeres fatales. Se trata de unos personajes imprescindibles para el desarrollo de la liberación femenina.


En la mujer fatal se funden la vamp de las mitologías nórdicas y las prostitutas de las mediterráneas. Fueron los franceses los que la denominaron femme fatale. A su vez, los norteamericanos la llamaron spider woman o mujer araña. Con esos términos definían a una mujer hermosa, ambiciosa e intrépida, insensible y cruel, que muestra sus intenciones únicamente en el último momento.La mujer fatal es ambigua, y sabe jugar con este sentimiento. Utiliza su belleza y su sexualidad como armas para lograr lo que desea mediante la seducción.


Estas mujeres utilizan su cuerpo como señuelo. Con él provocan, intrigan, mienten y manipulan, utilizando como arma la belleza y la sexualidad, que le sirven para obtener beneficios lucrativos.


El cine negro americano ha contribuido a mitificar aún más a estas mujeres, desde que el séptimo arte ha tratado estos temas.Las vamp vivieron su época dorada desde 1940 hasta los años 50 y principios de los 60. Estas mujeres formaron parte de la cultura americana y del resto del mundo occidental por extensión. Después de la segunda guerra mundial, la emancipación de la mujer se hizo evidente y en cualquier película de la época podremos ver claramente los rasgos característicos de estas célebres mujeres.Las mujeres fatales dominan el arte de la seducción. La femme fatale convence así al incauto oponente masculino para que actúe según sus fines. Así, en algunas películas podremos observar su mirada, que es la herramienta fundamental de esta mujer, ante el hombre al que pretende hechizar con sus gestos, sus palabras y, en múltiples ocasiones, con sus canciones. Gilda es la culminación de este tipo de mujeres en el cine.





La primera mujer fatal que podríamos considerar es Eva. Según cuenta la historia, ella fue la encargada, con sus encantos femeninos, de que Adán probara el fruto del árbol prohibido.


La musa de Marco Antonio durante el Imperio Romano fue Cleopatra. Después de algunos flirteos con César, ella decidió conquistar al general romano, que quedó prendido de su belleza y de su gracia.


Más cercana a nuestros días debemos citar a la célebre Marlene Dietrich. Esta alemana, hija de un oficial de la policía aristocrática prusiana, pasó parte de su infancia estudiando violín y canto. Más tarde se centró en el arte dramático y su oportunidad en el cine le llegó con el personaje de Lola en 'El ángel azul'.Se pasó la vida enamorando a los hombres en la pantalla, aun cuando sus inclinaciones sexuales no fueran muy claras, y utilizó todas las armas de una vamp, dentro y fuera del celuloide. En 1938 le llegó una oferta de Adolf Hitler con unas condiciones fabulosas de trabajo, pero Marlene Dietrich la rechazó haciendo patente su antinazismo. El ejército alemán no le perdonó nunca que cantara para los americanos y no para sus compatriotas. Este rechazo a la magnífica oferta acentuó aún más el mito de esta gran diva.


Siguiendo con el cine, la bellísima Ava Gadner contribuyó a crear el mito erótico en las mujeres fatales. Ejemplo de mujer sin prejuicios, de suma belleza, supo utilizarla para conseguir sus objetivos en el mundo del cine. Fuera de las pantallas, era una mujer muy pasional, que tomaba la iniciativa en cualquier relación que mantuviera con los hombres. En el cine encarnó personajes muy acordes con su personalidad, como por ejemplo la mortífera Kitty Collins de 'Forajidos'.

El cine de la época dorada de Hollywood conoció vampiresas de todo tipo y condición. Desde rubias opulentas como la propia Mae West, Jean Harlow o la mismísima Marilyn Monroe hasta la misteriosa elegancia de Hedy Lamarr o las caderas movedizas de Jane Russell.


Jayne Mansfield fue el rubio objeto del deseo de millones de espectadores de cine. Sus medidas de infarto -102, 53, 90- fueron las coordenadas a las que dirigieron sus miradas cientos de hombres ansiosos.


Lana Turner fue un caso bien distinto de una rubia discreta con el alma teñida de oscura tentación. Más cerca de la insinuación que de la provocación, se hizo famosa en su primera película al cruzar la pantalla con una falda y un jersey tan ajustados que descubrían sin pudor las rotundas formas de su cuerpo aún adolescente. Su sensualidad, capaz de empujar a la perdición a cualquier hombre, no sólo quedó de manifiesto en el cine en su tórrido papel de Cora Smith de "El cartero siempre llama dos veces", sino en el asesinato -se especuló que inducido por ella- de su violento amante a manos de su hija de catorce años.


Semi oculta tras su lacia melena y una sonrisa esquiva, Veronica Lake representó en el cine a la mujer de fuerte presencia aunque frágil personalidad. Su belleza, dotada de serena elegancia y fría gestualidad, la convirtió en una figura seductora y deseada.


Muerte y lujuria apenas vislumbradas entre las piernas de la doctora Catherine Tramell: una mujer marcada por el daño y el delito a quien Sharon Stone supo dotar de morbo y carnalidad. Una larga melena ocultando su rostro -homenaje manifiesto a Veronica Lake- y un cigarrillo eterno entre sus labios fueron cartel y presencia de Linda Fiorentino en 'La última seducción': mujer, mantis religiosa, que nos empujaría de nuevo al pecado en 'Jade'.


También una joven Kathleen Turner capaz de incendiar la mente de su pareja en 'Fuego en el cuerpo', un filme donde el sudor del sexo impregnaba piel y alma de los amantes. No tanto Glenn Close, vampiresa de libro mal escrito en 'Atracción fatal'. Y sí, por último, la inquietante presencia de Hilary Swank en el corazón de una tragedia, '"La Dalia negra". Nuevos tiempos para aquellos viejos modelos a imitar.


Ya en nuestros días, el concepto de mujer fatal es menos escandaloso. Que la mujer sea ambiciosa es casi una virtud, y las heroínas y vamp son menos populares. Pero de manos de un personaje virtual, y cuando parecía que las divas estaban llamadas a extinguirse, llegó Lara Croft, la intrépida protagonista de un popular videojuego. Esta chica con rasgos asiáticos y latinos, con unas curvas de órdago y un cuerpo de infarto, es capaz de derrotar a los más intrépidos guerreros con tal de conseguir sus fines. Lara ha cogido el relevo generacional de estas admiradas mujeres, y este personaje refleja fielmente el prototipo de mujer fatal de nuestros días.


Mujeres fatales, lejanas de la dócil ama de casa, decididas a convertir la aguja en un estilete y el hilo en la cuerda de una horca. Siempre para unos hombres que, ajenos a sus reglas y peligros, creerán poseerlas con tan sólo hacerlas suyas. Mujeres inteligentes y calculadoras muy conscientes de que «la mente es la zona más erógena del cuerpo».

Aquí os dejo a todas las mujeres que me leais, un test que he encontrado, para ver si sois o estais en el buen camino de ser una mujer fatal.


sábado, 22 de agosto de 2009

Hilario

Lo conocí a poco de llegar a Madrid allá por el otoño del 75. Era sábado por la tarde y aún me sentía algo extraño en el colegio mayor, sin amigos, todavía ajeno al mundo que me rodeaba, sin saber muy bien si salir a dar a una vuelta o volverme a leer a la habitación. Al pasar por el salón de actos observé que había música y me metí a ver que pasaba. El concierto ya había comenzado. Había una mezcla de luces en el escenario (naranja sobre todo, rojo, algo de azul o de amarillo) y mucha música, quiero decir que no solo había un cantautor tocando una guitarra sino que había más instrumentistas y aquello sonaba muy bien, distinto a lo que conocía. Además el cantante tenía una voz aguda que subía y bajaba, que entonaba ritmos diferentes. Aquello me alegró la tarde porque el ambiente se puso eléctrico, las mujeres que miraba me parecían bellas e inteligentes y, de pronto, supe que estaba en el centro del mundo, justo en el sitio en el que quería quedarme, al que por fin había llegado después de tanto tiempo.

Quizá por eso he relacionado siempre a Hilario Camacho con la alegría. Su música siempre me ha animado, me ha acompañado en los buenos momentos o en los regulares, ha dado sentido e intensidad a algunas sensaciones y a muchas noches errantes. Por eso, a veces, me he sorprendido al ser consciente del pesimismo de sus letras. Es como si hubiera una contradicción: una música chispeante, vital y una letra lúgubre pero cantada con una energía arrolladora. "Madrid amanece" podría haber sido su carta de despedida, habla en ella de una soledad angosta en una ciudad sucia y fría llena de sueños perdidos. Una ciudad que sin embargo se canta a un ritmo que invita a mover el cuerpo y a seguir viviendo la vida tras el mal sueño de la resaca.

Me sorprendió su muerte y la sentí mucho porque era uno de esos tipos que me gustaba que habitaran el mundo. Lo tenía todo para que le hubiera ido bien después de la transición. Tenía mucho más talento que otros que se han apalancado en el éxito. Pero quizá era más auténtico o solo más melancólico y más frágil. Un artista herido que tenía que curarse con sus canciones y para conseguirlas tenía que descender un poco más cada vez. Hasta que dejó de ver la luz y perdió la escala de la música para salir del agujero. Cuando solo tenía que haberla seguido, haberse dejado llevar por el bamboleo dulce del cuerpo de su guitarra y haberse olvidado de relatos lóbregos y falsos aunque sonaran bien.

El otro día oí a Sabina contar que desde que lleva "buena vida" es incapaz de escribir canciones tan buenas como las de antes, cuando el sol de la noche interminable hacía brillar a todas las princesas oscuras. Quizá hay cosas que solo se vislumbran asomandose al abismo o quizá solo hay gente que necesita esa sensación límite para sacarse unos buenos versos o una buena música. O puede que solo sea una leyenda bohemia que otorga un prestigio estúpido a los artistas atormentados.

En cualquier caso la escala que no le sirvió a Hilario sigue ahí y podemos utilizarla para salir de la soledad o para ponerles palabras al amor. Una música alegre que es pura vida aunque a él no le sirviera para esquivar la muerte.








miércoles, 29 de julio de 2009

¡POR FIN!

Después de varios años luchando y quedándome a las puertas, por fin, lo he conseguido ¡YA SOY FUNCIONARIA! (no me lo creo).

Reflexionando un poco estos días, me he dado cuenta de que no sé muy bien como llegué a la conclusión ser maestra.

Lo mío, no ha sido algo vocacional desde pequeña, como muchas niñas, que sí tienen claro lo que les gustaría ser, a mi cuando me preguntaban ¿qué quieres, o qué te gustaría ser de mayor? Yo siempre contestaba: “HIJA” jajajaja, nunca lo tuve claro la verdad, a lo largo de mi adolescencia pensaba en ser, muchas cosas: bailarina, bioquímica especializada en genética, adiestradora de delfines, fisioterapeuta… pero maestra, no.

Tampoco sé, porqué he terminado siendo maestra, cuando a mí, lo que siempre me ha gustado es ¡ser alumna! no se, contradicciones de la vida, supongo. Jajajaja

Todo se complicó en el momento en que aprobé selectividad después de haber hecho el bachillerato de artes (que menudo disgusto di a mi madre) y me dieron aquella hoja en la que había ¡siete huecos en blanco! para rellenar con el nombre de posibles carreras.

¡Siete huecos! Pensé yo, y ¿cómo voy a rellenar yo siete huecos? ¡si no sé ni lo que poner en uno! (cundió el pánico), mi padre estaba obsesionado con que yo hiciera derecho, cosa que yo aborrecía y que tenía muy claro que no, tampoco quería irme de Ciudad Real, porque aún me quedaba un curso para terminar mi carrera de danza y no quería tirarlo todo por la borda o dejarlo inacabado después de tantos años de esfuerzo, asi que, no sé muy bien porque, en ese momento llegó a mi mente un pensamiento: “MAESTRA DE EDUCACIÓN FÍSICA” y rellené los siete huecos poniendo: 1.-E.F en C. Real, 2.-E.F en Toledo, 3.-E.F en Albacete, 4.-E.F en Cuenca, 5.-E.F en Guadalajara, 6.- Historia del arte y 7.- DERECHO (para que mi padre se quedara contento) ¡menos mal que me dieron mi primera opción!

Creo realmente que el culpable de mi decisión fue inconscientemente, un profesor de educación física que tuve en el instituto, con él. trabajé muchas cosas de esta rama que desconocía y que jamás antes había experimentado y eso me enganchó. Recuerdo que un día me lo encontré por la calle y me preguntó: ¿qué tal? Y le dije; bien, ¡sabes, voy a estudiar educación física! y no pareció hacerle mucha ilusión. Me dijo: Tamara, ¡hay muchos! Y yo pensé, ¡y que!. ¡Qué hartura! Que si no estudies esto, que si no lo otro… ¡ya está bien hombre!, cada uno que estudie lo que quiera, lo importante es que te guste.

Sea como fuera, da igual, lo importante es que creo que fue mi mejor elección, ¡ME ENCANTA MI TRABAJO! Nunca dejo de aprender, los niños/as ¡son lo mejor! Lloran, ríen, tienen puntazos buenos, algunos son inocentes, ¡otros no tanto! Aún así me encantan.

Podría contar mil cosas y casos que pasan día a día en el cole, con los alumnos/as y a veces con compañeros, ¡para que luego digan algunos, que éste trabajo es monótono! Como en todos los sitios, no todo es de color de rosa, en este sector, también existen las envidias, conflictos con alumnos/as, con padres… pero bueno se sobrelleva.

Aún así, me siento orgullosa de ser lo que soy, que bonito me parece el que un alumno/a te diga PROFE… o que un pequeñajo te pegue tirones del pantalón de deporte, y casi te los quite, para decirte SEÑO…, cómo me gusta saber de mis alumnos/as, años después de haberlos tenido y que me cuenten lo bien, mal o regular que les va y como me encanta, saber que he contribuido en algo en la formación o educación de esas pequeñas personillas, que serán el futuro. Es bonito saber que algunos me quieren y me recuerdan con cariño.
Claro está, que me alegro de ser maestra en los tiempos que corren, porque... si hubiera nacido antes... jamás hubiese firmado el contrato que tenian que firmar las maestras en 1923 ¡que no tiene desperdicio ninguno! os lo dejo, en plan anecdota, para que le hecheis un vistazo.http://www.uv.es/~dones/Jackie/personas/maestras1923.htm

Trabajar con niños/as para mí, es lo mejor, yo nunca quiero perder esa parte de inocencia, ni de ilusión, ese “Peter Pan”, o en mi caso “Campanilla” de la infancia, porque entonces estaría perdida, además… ¿Qué etapa hay en la vida más bonita que la infancia?

Aquí os dejo un video genial de cómo estos “ pequeños diablillos” ven la vida de los adultos.



No me gustaría acabar, sin dar las gracias a todas las personas a las que he tenido siempre a mi lado apoyándome en todo y también recordando a aquellas, que desgraciadamente ya no tengo junto a mí y con las que no puedo compartir, ni celebrar personalmente mi triunfo, especialmente mis abuelos y “un ángel”, de ojos azules, con quien tenía previsto tirarme en paracaídas. A ellos un beso enorme, estén donde estén.

domingo, 26 de julio de 2009

ZAHO ¡Un buen descubrimiento!



Hace poco tiempo sonaba esto en casa de un amigo y la verdad es que desde la primera vez que la oí me enamoro… y creo q a todos los colaboradores/as de este programa también por lo que he podido observar en sus caras al encontrar este video por sorpresa jajajaja






He disfrutado de ella y sus canciones durante unas minivacaciones improvisadas e inesperadas en estos días y espero que os guste tanto como a mi.


El mar, un chiriguito chill out con sillones y camas al lado de la playa, una piña colada, buena compañía, unas risas y Zaho. Todo un ragalo para los sentidos. Creo que ha sido un buen viaje!








Aquí tb os dejo algo de información, así como algunas de las canciones que más me gustan.


Zaho nació en Orán (Argelia) donde vivió hasta los 18 años.Aprendió guitarra a los 7 años de edad siendo capaz de interpretar el repertorio de Francis Cabrel a los 10 años.
En 1999 emigra a Québec, (Canadá) con su familia. Lugar donde descubre el mundo de la música profesional con los productores y sus estudios. Zaho deja de lado sus estudios para dedicarse por completo a la música.






La artista nacida el 10 de mayo de 1980, es una cantante de R&B argelina que reside en Canadá, conocida principalmente por la canción C'est chelou. Ella también ha cantado singles con los raperos Soprano y Tunisiano.



lunes, 6 de julio de 2009

EL RITMO DEL ÉXITO


Me he decidido a recomendar esta película, ya que la considero divertida, actual, refrescante y que a pesar de todo trata temas muy importantes, no solo dentro del mundo de la danza sino, también en la sociedad actual y que nos encontramos con ellos día a día. Si analizáramos todos y cada uno de los personajes veremos reflejados en ellos aspectos, típicos de los adolescentes, como el pasotismo, rebeldía, inseguridad, problemas como la anorexia y bulimia, conflictos típicos entre madres e hijos, fiestas , consumo de alcohol, relaciones personales y sentimentales, homosexualidad... pero también en ella se ven reforzados aspectos tan importantes como la amistad, el apoyo, la fuerza de voluntad, el esfuerzo, el valor, el trabajo en equipo…


Además me identidico mucho con la protagonista, también refleja, muy bien el esfuerzo que hacemos los chicos/as que durante nuestra infancia y adolescencia hemos decidido dedicarnos al mundo del deporte de alta competición, música o danza a nivel profesional y no como hobby.

Da muchas satisfacciones, pero también sacrificas muchas cosas de tu vida cotidiana. Recuerdo que de pequeña, algunas de mis compañeras se quitaban de ballet, por ver “Barrio Sésamo”.

Cuenta mi madre, que yo apenas sabía leer, cuando un día por la calle vi un folleto tirado en el suelo con un dibujo o foto de una bailarina y le dije: “mami, ¡yo quiero ser eso!” y jamás me arrepentí, a pesar, de no poder ir a la mayoría de las excursiones del cole, a los cumpleaños de compañeros/as, de no ser una brillante estudiante por falta de tiempo y ganas… pero es que le dedicábamos muchas horas a pesar de nuestra corta edad! Y esto es duro de llevar.

Aún ahora, mucha gente, no nos valora por desconocimiento, no saben que la danza clásica es una carrera de 8 años de duración que al igual que la música, es tan duro que muchos cursos no te los puedes sacar en un año real, sino que requieren de varios años de formación para poder sacarlo. Los bailarines también tenemos que superar asignaturas teóricas, 3 años de cultura musical, solfeo, algo de canto, historia de la música, de la danza, indumentaria, expresión corporal, maquillaje, anatomía aplicada a la danza… todo eso la gente lo desconoce. Cuando le dices a alguien que eres bailarina… se ríe, pone los brazos en forma de corona encima de la cabeza y da una vueltecita, simulando una pirueta en plan cursi… cada vez que eso ocurre… ¡ENTRO EN CÓLERA! jajaja y comienza mi objetivo de dejarle claras ciertas cosas.


Siendo adolescente, leí en un artículo de una revista llamada “Por la Danza” (que aún existe) una frase que aparecía, en grande, negrita, cursiva y entrecomillada, que decía: ”¡NO SE SABE LO QUE ES SER UNA BAILARINA, HASTA QUE NO SE LE HAN VISTO SANGRAR LOS PIES!” frase que se me quedó grabada en la memoria para siempre y que define perfectamente el “sufrimiento, la entrega y dedicación “ cuando le dices esto a la gente… ocurre el efecto contrario, ya no hay risas, hay por lo general un silencio, una cara de asombro, y comienza el interés por preguntarte y saber.

A pesar de todo nunca me he arrepentido de mi decisión, porque la experiencia de subirte a un escenario de un teatro repleto de gente, sentir la responsabilidad, la tensión a la hora de bailar sola una variación y donde todos los ojos del público, te enfocan… uf, es un subidón de adrenalina, inexplicable, pero lo mejor es cuando terminas y el publico te aplaude, entonces ya, sí que si, jajajaja, sonríes, saludas y sales del escenario más ancha que larga, con la sensación de un trabajo bien hecho y un esfuerzo, tremendamente recompensado. ¡Eso es único!



El tema de las dificultades de alcanzar el éxito en el mundo de la danza ha sido tratado en diversas ocasiones a lo largo de la historia del cine: el ejemplo más conocido es ”Fama” de Alan Parker, que dió lugar a la famosa serie televisiva; y más recientemente la premiada ”Billy Elliot” . En su último trabajo, el aclamado director de ”La locura del rey Jorge”, Nicholas Hytner se adentra en la sacrificada realidad del ballet a través de un grupo de jóvenes bailarines del American Ballet Theater de nueva York que compiten y luchan por ser las primeras figuras del centro.


La película del director de ”El crisol” tiene el mérito de reflejar un ambiente juvenil distinto lleno de envidias, ferviente idealismo y afán de superación.
Es necesario destacar la convincente interpretación de los protagonistas, actores noveles que proceden en su mayoría del mundo de la danza como Amanda Schull, Zoe Saldana y Ethan Stiefel, un conocido bailarín que es en la realidad miembro del American Ballet Theater.... Son estudiantes brillantes y con mucho talento. Dedican su vida al arte de la danza sacrificando los placeres normales de la vida y entrenando con el rigor de un altleta olímpico. Mientras experimentan la alegría y la tristeza, el amor y los conflictos normales de la juventud, competirán por un puesto en una compañía profesional.


Para mí una estupenda, divertida y fresca película, con una última coreografía de las mejores que he visto en películas de éste tipo con fragmento de música de Michael Jackson (y ya de paso desde aquí le hacemos un homenaje), dónde existe un paralelismo entre las vidas reales de los protagonistas y el papel que interpretan en dicha obra. Aquí os dejo un video resumén de diferentes momentos coreográficos de la película ¡Espero que os guste!



domingo, 21 de junio de 2009

Para ti

Me recuerdo yendo por Princesa a final de mayo, cuando había exámenes y todo conspiraba para apartarte de ellos: la luz tardía de las tardes, la hierba del parque del oeste, las terrazas de Recoletos, el perfume incierto de las muchachas en flor. Cualquier pretexto era bueno para salir de la habitación a comprar cualquier cosa que quizá no se necesitara demasiado. Así yo esa tarde estaba en Princesa y entré en algún sitio y se escuchaba esta canción. Ya la había oído otras veces en el programa que Jesús Ordovás tenía en Radio 3 pero tuve la sensación que daba ritmo a ese momento de la vida como la música de fondo de una película.

"Para ti", pasado el tiempo, quizá no sea una gran canción: su letra es un poco incongruente y la música suena demasiado a hojalata. Tampoco el Zurdo http://es.wikipedia.org/wiki/El_Zurdo era un dechado de virtudes para un tipo como yo en aquellos tiempos. Pero la canción tiene frescura, algo así como una energía adolescente y pegadiza que puede iluminar algunas tardes de verano. La movida fue sobre todo algunos destellos creativos de jóvenes que sobre todo querían divertirse o perderse por las noches sin ponerse demasiado trascendentes. Y se lo podían permitir porque los tiempos habían cambiado de verdad, aunque fuera desde hacía poco tiempo. Tanto que un falangista auténtico podía ser amigo de un ácrata como Haro Ibars y fundar un grupo punk como Kaka de Luxe con cierta naturalidad, como ocurren las cosas más inconcebibles en las mejores películas de Almodovar.

sábado, 20 de junio de 2009

¡¡MIS PEQUEÑOS,GRANDES INDÍGENAS!!

Cuaderno de bitácora 16 de Junio de 2009.

¡Nunca creí que escribiría sobre esto! Pero tengo verdadera necesidad de hacerlo.

Hace aproximadamente diez meses, mi incierto mundo laboral de interina, como todos los años me deparaba un nuevo destino, pero esta vez, fue un destino diferente… ¡todo un reto personal!.
Me destinaron a una “selva”, cargada de emociones fuertes, de momentos duros, con sabores dulces, ácidos y amargos, repleta de “pequeños indígenas” venidos de múltiples “tribus”, desconocidas.

Entre lágrimas y tras varios intentos de abandonar el viaje antes de empezarlo, tomé la decisión de lanzarme al vacío, sin saber cuál podía ser el resultado: ¿podré con ello?, ¿podrán conmigo?, ¿aguantaré?... mil preguntas de este tipo pasaban continuamente por mi cabeza.

Cuando desembarqué, el 1 de septiembre de 2008, el recibimiento de las personas que ya habitaban allí, fue bueno, aunque nos avisaron de algunas de las peculiaridades de éstos “indígenas” y de los múltiples caminos y aventuras en las que nos podríamos perder, junto con algunos retos que debíamos superar durante nuestra estancia allí.

Pero sin lugar a dudas, uno de los momentos más fuertes, fue el día del desembarco de los “indígenas”. Mis párpados ni pestañeaban cuando vi aparecer a tantos y tan diversos “personajes”, mi mirada no abarcaba todo lo que realmente yo, quería ver. Eran unos completos desconocidos y yo para ellos una extraña forastera.
Poco a poco fui adentrándome, con más miedo que vergüenza, todo sea dicho, con mucha cautela y respeto, por esos caminos y senderos llenos de obstáculos, para lograr conocer mejor a cada uno de los “indígenas”, con sus respectivas peculiaridades; algunos tienen la dentadura muy desarrollada, otros van en silla de ruedas, los hay que les encanta la música, comer, los pañales e incluso hay por ahí alguno al que le encantan ¡¡los pies!!.

La verdad, es que son curiosísimos, muchos hablan en nuestro idioma, otros en idiomas raros o inventados, los hay que emiten sonidos, o hablan con monosílabos, incluso con signos y gestos. Pero también, hay indígenas que ni se mueven, ni hablan, solo miran, y si miran, pero sus silencios, y sus miradas son las que más se oyen, porque son las que te hablan a gritos!!

Para mí, es verdaderamente difícil explicar o escribir, lo que sentí o lo que se siente en determinados momentos en los que trabajas con los “indígenas”, pues es un constante tira y afloja, tú te los quieres llevar a tu terreno y ellos te quieren llevar al suyo y para ello, en ocasiones, ¡usan estrategias peligrosas! A las que no estamos muy acostumbrados y de las que no sabemos o podemos a veces defendernos.

Recuerdo, ese primer y doloroso arañazo que me asestó aquel pequeño “leoncillo” cuando intentaba escaparse de puntillas del gimnasio, algún tirón de pelo de una “monita juguetona” en silla de ruedas, un levantamiento de puño de un “gran orangután con casco”, algún escupitajo y patada de un marajá convertido en “Sapo” quizás por algún hechizo…

Aún así, cada pequeño logro que consigo con ellos, para mí es una gran recompensa.

También tengo que decir, que en su mayoría son tiernos; te abrazan, te besan, ¡algunos demasiado! y de vez en cuando, ¡hay que pararles los pies!

Trabajar, comer, jugar, reír, llorar con ellos, cada cosa hacemos juntos y cada momento que paso a su lado para mí es especial.

Por eso nunca olvidaré: esos ojos azules que me miran y me derriten, aunque me pidan el balón constantemente y no me dejen apenas trabajar, esas lágrimas daimieleñas derramadas en mi sudadera, esa mochila pequeña pegada a un gran hombre, este tamagochi muerto y resucitado mil veces, esa sonrisa y ese signo que me dice guapa todos los días y que me llevaría a mi casa sin pensármelo dos veces, esa “empanadilla” a la que le encanta retransmitir los partidos de futbol como si de un comentarista de la radio se tratara, esa piel suave, pestañas largas y eterna sonrisa postrado en una silla, ese corsé con andar bailón que dice: “Tamara, que- te-tero”, ese hiperactivo lunni amarillo con su bolsa de cromos que me llena de besos, y tantos y tantos otros a los que no menciono, pero no olvido.

Ahora bien, acercándose el momento duro de la despedida, de un merecido y necesario descanso tanto físico como psíquico para todos, toca el momento de reflexionar; por eso lo hago en primera persona.

El camino que empecé y terminé con lágrimas ha sido duro, no todos los que lo iniciamos hemos podido culminarlo, pero en él, también ha habido muchos momentos buenos y he hecho buenos amigos, entre ellos destaco a: una rubia peligrosa, un pelijas con mucho ritmo, un albaceteño un tanto irónico, a un pececillo especial la mar de competente, unas A.L “coquetas”, una enfermera 10 y como no, a mis compis de piso… GRANDES PROFESIONALES Y PERSONAS, que me han hecho más fácil y llevadero éste camino, y con quien da gusto trabajar.

Por eso, a ellos y sobre todo a “mis pequeños grandes indígenas” GRACIAS.

¡GRACIAS, POR TODO ESTE TIEMPO JUNTOS Y POR AYUDARME A SER MEJOR PERSONA!

¡Me despido de este cuaderno de bitácora, sabiendo que quizás, en algún momento de mi vida, decida volver a esta “selva,” a la que un día, afortunadamente me destinaron y que jamás olvidaré!


domingo, 14 de junio de 2009

LA EDUCACIÓN DE LAS HADAS

¡Tanto stress antes de mi oposición no es bueno! Y que hay mejor para desconectar, que escribir en el blog y compartir cosas y recuerdos bonitos….

¡Mi vinculación con las hadas viene desde hace tiempo por varias razones y motivos que ahora no voy a explicar!

En una dura etapa de mi vida hace aproximadamente dos años y algo, necesitaba huir de todo y de todos para reencontrarme conmigo misma, entre otras cosas, entonces me puse manos a la obra y sin pensármelo dos veces decidí irme ese Diciembre a Víznar, un pueblecito de Granada, en la montaña, pequeño y para mi, con encanto. Famoso lugar para los seguidores del poeta Federico García Lorca, ya que a este lo mataron entre Alfacar y Víznar. La primera vez que fui allí, fue en el año 2000 gracias a un profesor de mi universidad, que nos informó de unos cursos que se organizaban vinculados con el mundo de la expresión, e. física, danza y artes en general. Pues bien, ese año me apunté a dos talleres, uno de ellos se convirtió en un gran reto para mí, con mucha carga emocional. Un día, en ese mismo taller, realizando una actividad de danza con ojos cerrados, una voz masculina me dijo entre otras cosas: ¡Pareces un hada!, ¿has visto la película la educación de las hadas? Y yo contesté: No. “pues… te la recomiendo”, dijo esa voz masculina misteriosa de la que nunca volví a saber nada y que jamás averigué a quien correspondía.

El tiempo pasó y a mí, la verdad, es que se me olvidó aquel comentario, pero lo que son las casualidades, recibí la llamada de un amigo y quedé con él como otras veces, aquel día llovía a mares y me dijo: “como llueve he cambiado el plan, he ido al videoclub y he sacado una película que yo ya he visto, pero que me gustaría volver a ver contigo, porque me recuerda a ti” jajajaja yo reí a carcajada limpia y pregunte: ¿a mí?, ¿cuál es? Y cuál fue mi sorpresa al ver la carátula…




Después de ver la peli, que por cierto, me encantó, le conté la historia, que he escrito anteriormente de aquella voz misteriosa y reímos juntos durante un buen rato.

Desde aquella tarde-noche lluviosa esta película ha formado parte de mi lista de películas preferidas y que siempre recomiendo a gente a la que considero “especial”.

Es una película relativamente nueva, del año 2006, su director es José Luis Cuerda, el género es drama y el reparto lo forman: Irene Jacob, Bebe, Jordi Bosch, Víctor Valdivia, Ricardo Darín, Abdelaziz Arradi, Gloria Roig. El tema principal de la película “Tiempo pequeño” interpretado por Bebe, fue premio Goya, al mejor tema musical en 2007.





Aquí os dejo un anticipo de los personajes y una pequeña sinopsis, para que os pique la curiosidad y al final terminéis viéndola.

Ricardo Darín (Nicolás)
Cuarenta años, pero un crío. Inventor profesional de juegos, ni sabe, ni quiere, ni puede jugar a amores y desamores. No a esas alturas de su vida, ni tan rodeado de hadas como está —Ingrid, Sezar, todas las mujeres, cada mujer— y de un enanito del bosque, Raúl, con el que se siente un igual, un camarada, otro niño. Vive en una masía que perteneció a sus abuelos maternos, a sesenta kilómetros de Barcelona.

Irène Jacob (Ingrid)
Tiene alrededor de cuarenta años. Muy atractiva. Puede pasar de la frialdad a la calidez a impulsos de razones y sentimientos difíciles de comprender e imposibles de prever. Viuda del capitán de aviación Carlo Rocco di Castelgrande. Madre de Raúl. Como no quiere enamorarse de Nicolás, se enamora de él. Como se quieren mucho, conviene que lo dejen. Aunque, para esto último, por desgracia, hay una razón.

Bebe (Sezar)
Joven argelina de origen hispano-iraquí. Cajera en un supermercado, a la espera de poder marcharse a la Sorbona para terminar sus estudios. Un novio en la cárcel por trapichear con drogas. Dos amigos del novio que la “protegen” hasta el extremo de apalearla, si lo consideran necesario. Un jefe con derecho de pernada. Un hombre herido, Nicolás, que le atrae y al que atrae.


Sinopsis:
Nicolás encuentra a la mujer de su vida y al hijo que él no ha tenido, pero que de repente ansía tener, de un solo golpe, una mañana, en el avión que los lleva de Alicante a Barcelona. Él es inventor de juguetes. Ella, Ingrid, viuda reciente de un capitán de aviación muerto en Iraq, es una ornitóloga que estudia en Cataluña el paso de las palomas torcaces. Raúl tiene ocho años y es un fantaseador de primer orden. A partir de este encuentro, la historia de amor a tres será perfecta hasta que repentinamente Ingrid decide que todo se ha acabado. ¿Por qué? No hay quien entienda sus razones: nunca serán más felices de lo que lo han sido hasta ese momento, todo irá a peor... Nicolás se desespera: ya tomarán una decisión cuando todo vaya mal, pero no ahora, que todo va bien. Ingrid se muestra inflexible, lo destierra del dormitorio. ¿Tiene un amante? En el colmo de su depresión, Nicolás está dispuesto a compartirla. Ingrid considera que semejante propuesta es un disparate. Y aparece Sezar, una joven argelina de origen iraquí, que, estudiante de francés de paso hacia la Sorbona, si tiene la suerte de conseguir una beca, trabaja hasta que llegue ese momento como cajera en el supermercado del pueblo donde viven Ingrid y Nicolás. Nicolás se fija en ella. Mientras Sezar es asediada por un jefe de servicio que la quiere en su colección de conquistas entre las chicas a sus órdenes, y por los amigos de su novio, que la vigilan mañana, tarde y noche, para que le sea fiel el tiempo que él permanece en la cárcel por mercadeo de hachís. Raúl, el niño, se ve envuelto en el cruce de sentimientos que se produce en tales circunstancias y Luisa, la mujer que ha servido durante tres generaciones a la familia de Nicolás, actuará como confidente de éste y como un apoyo de raíces tan vivas y tan sentidas como poco claras. ¿Y si Sezar se convirtiera en un hada que pusiera remedio a tanta confusión, a tanto desorden? Raúl está convencido de poder educarla para que lo consiga y pueda satisfacer sus tres deseos.

Espero que os guste al menos tanto como a mí y para ello os regalo uno de los momentos más tierno, emotivo y especial de la película.



lunes, 8 de junio de 2009

Las zapatillas rojas



LAS ZAPATILLAS ROJAS (1948)

Realmente, no recuerdo la edad que tenía, ni cómo llegó a mí esta antigua y desconocida película, solo sé, que yo ya bailaba. Nunca he escrito en ningún blog y cuando me animaron a colaborar en éste, pues me dio un poco de vértigo, la verdad, pero bueno también quiero aportar mi granito de arena y porque no, acercar un poco a la gente que nos lea a ese mundo tan desconocido y poco valorado en nuestro país como es la danza.

Basada en un trágico cuento de hadas de Hans Christian Andersen. Esta reconocida tragedia de género musical realizada por Michael Powell y Emeric Pressburger que abrió las puertas a los emocionantes números de baile que se convirtieron en el común denominador de los musicales de Arthur Freed para M.G.M. (Americano en Paris, Cantando Bajo la Lluvia y Melodías de Broadway) al comienzo de los cincuenta.

La historia comienza cuando un compositor en busca de reconocimiento, asiste a una presentación de una Compañía de Ballet y descubre que la música que usan en uno de los números es suya. Éste presenta una protesta ante el director de la compañía y le exige una explicación. Impresionado con el talento del compositor, el director le contrata para que componga el programa musical de la siguiente obra de ballet, una adaptación de "Las Zapatillas Rojas".

A su vez, contrata a una joven bailarina llamada Victoria Page (Moira Shearer) para que se una a la compañía. Un día, la mejor bailarina de esa empresa anuncia que planea casarse, y el director irritado por su decisión, pone a la joven Victoria en el papel estelar… tras un sinfín de sucesos Victoria, al final, decide representar la obra… con un trágico desenlace , ya que las zapatillas están hechizadas y la protagonista muere al no poder dejar de bailar.

Las zapatillas rojas, ha sido considerado como el más ingenioso y elaborado musical jamás filmado. El resultado es un verdadero festín para los sentidos, alejado de las visiones limitadas que califican a la danza clásica como una forma de expresión anticuada.

Aunque el argumento de Las zapatillas rojas sea quizás su única debilidad, en Moira Shearer encontramos a una verdadera bailarina que, además, actúa con gran credibilidad. No en vano, dicen, que ésta película es la causante de que varias generaciones de niñas se hayan convertido en bailarinas, soñando con llegar algún día a los escenarios que vieron triunfar a la protagonista de Las zapatillas rojas.

La película fue un súper éxito internacional y fue nominada a un Oscar por mejor película. Ganó premios Oscar por mejor dirección y mejor música. En 1999 un sondeo del Instituto Británico de Cine catalogó a "The Red Shoes" como una de las 10 mejores películas británicas de la historia.

Hace un año aproximadamente, vi que el Ballet Madrid, representaba Las Zapatillas Rojas en el teatro de mi ciudad, teatro en el que tantas veces había bailado y que tan bien, me conocía. Todo esto hizo que no me lo pensara ni dos veces y fuera a ver ésta obra que jamás había visto en un escenario y que solo conocía por la película, así que decidí ir a verlo y me encontré con unas cuantas agradables sorpresas. La primera fue que la adaptación, resultaba ser, una historia que nos acercaba al sonido y al esplendor de la radio de los años cuarenta, a esa radio que se escuchaba con pasión. A aquellos cuentos que nuestros abuelos y padres escuchaban atentamente durante su infancia y que aún recuerdan con cariño.

Una época, en donde las voces de la radio, eran verdaderas estrellas…y es, desde aquí, desde la historia de una estrella de la radio de los años cuarenta, desde una emisora imaginaria, en una ciudad imaginaria que emite, “todos los lunes y siempre a la misma hora, desde los micrófonos de su emisora…”,desde donde despegaba el espectáculo. Existe un cierto paralelismo entre la protagonista actriz de radio y el personaje del cuento (bailarina). Me encantó la mezcla y comparación de cómo las voces, estáticas frente al micrófono tomaban movimiento a través ballet sobre el escenario, mezclando el sonido antiguo de la radio, el ballet clásico, moderno y contemporáneo y la integración a su misma vez de las nuevas tecnologías, con las proyecciones interactivas para algunas escenas y algunos efectos visuales de elementos del decorado. Quizás lo que menos me gustó, fue que la música que utilizaban para bailar no era la original que aparecía en la película que yo recordaba desde pequeña, pero aún así… ¡el espectáculo me deparaba una última sorpresa! y fue, que la actriz de la radio, en el último segundo de emisión, decidió por su propia cuenta y riesgo, cambiar el final del cuento a pesar de ponerse en contra de su director y de poder perder su puesto de trabajo. Ahí demuestra ser una mujer arriesgada, que lucha por sus propias decisiones y metas sin miedo, …¡así deberíamos ser la mayoría de las personas! y desde aquí, como si yo fuese la locutora de ésta radio: “despido la conexión recomendándoles, ésta fantástica película y éste maravilloso espectáculo”. ¡Hasta la próxima vez!



miércoles, 20 de mayo de 2009

Be my baby


Quizá la primera vez que la oí fuera en uno de esos veranos en que se roza la adolescencia y se comienza a descubrir otro mundo todavía misterioso en las risas de las chicas mayores y en algunas canciones de la radio. Luego la he escuchado muchas veces en distintas versiones, en muchas circunstancias y siempre ha sido una referencia de alegría y de frescura, de esa fantasía de burbujas que asociamos para siempre a la juventud.


Y es que no hay mas que mirar los ojos incendiados de Veronica Bennett mientras canta la canción para intuir la energía dionisiaca que habita siempre en cada generación de adolescentes, la fuerza del deseo, la libertad radical que los desborda y que emerge, de una u otra manera, a pesar de todas los límites sociales que se les imponga.


The Ronettes (http://es.wikipedia.org/wiki/The_Ronettes) fue un grupo musical de chicas que surgió en 1960 en Nueva York. Duraron poco porque Verónica se casó con Phil Spector y como ocurría por entonces fue engullida por la fama de su marido y abandonó su trabajo hasta que se divorció diez años después. Incluso éste consiguió durante muchos años, hasta 2007, que el grupo no estuviera en el "salón de la fama del pop" http://www.vocalgroup.org/inductees/the_ronettes.html .


Mirad sus ojos. Escuchad la canción y dejaros transportar al verano de las noches verdes, donde no había que elegir todavía, donde el mar era un sabor tan largo como un vaso de leche, como el olor de un cuerpo todavía desconocido pero muy amable, tan suave como la piel de los melocotones. Be my Baby


jueves, 16 de abril de 2009

Historias de Filadelfia

La versión teatral que Philip Barry había escrito para Katherine Hepburg se había estrenado en 1939 en Broadway y había constituido un gran éxito. En ella trabajaba Josep Cotten en el papel de C.K. Dexter Haven que en la película interpretaría Cary Grant. Pero Katy no estaba bien vista en el Hollywood de aquel tiempo, donde era considerada "el veneno de las taquillas", y Howard Hughes tuvo muchos problemas para negociar que fuera la protagonista. Algunos actores se negaron a actuar con ella, como Gable, Tracy, Taylor o Gary Cooper. Al final La MGM de Louis B. Mayer consiguió a Grant y aceptó el deseo de Hepburg de que el director fuera George Cukor. Así se gestó una película inolvidable que consigue eso que Cary dice que tiene conseguir una comedia: "Cuando voy al cine, quiero olvidarme de los platos sucios que hay en el fregadero y de lo que tengo en la cabeza. Quiero olvidar mis problemas, salir de mí mismo. Quiero reirme un poco".
Y eso es justo lo que es para mí ver esta película, que siempre es una tabla de salvación en los "días rojos" de los que hablaba la otra Hepburg en "Desayuno en Tiffanny´s". La veo con mucha frecuencia, entera o a trozos, y siempre encuentro algo que me reconcilia con la buena vida y con la condición humana.
El cine a menudo es mejor que la realidad y es probable que nunca haya existido esa burguesía aristocrática tan benigna y de manga tan ancha, que ya anticipa cambios sociales que tardarían unos años más en producirse. Tracy Lord el personaje, que interpreta Katty, es ya una mujer moderna y libre que busca la felicidad y coquetea con deseos variados, mientras se baña en una piscina tan bella como un templo griego. Dexter es un hombre lúcido que sabe de su vulnerabilidad y la ahoga en alcohol mientras sueña con un velero que perdió ("El balandro del amor eterno") . Macaulay Connor (James Stewart) es un periodista humilde y con talento que quiere parecerse a los que cree detestar y no es sensible al amor secreto de la fotógrafa que lo acompaña. En ese mundo conviven gente de distinta edad que toman champagne juntos en las mismas fiestas y se toleran con ironía y buen humor. El único personaje que desentona es el arribista que iba a casarse con Tracy y que termina callendose de un caballo.
Al final triunfa el amor, la lucidez y la alegría de vivir y uno ya puede volver a soñar con que al salir al mundo va a encontrarse con personajes tan elegantes como Dexter o tan pasionales como Tracy o tan ingenuos como Macaulay Connors. Y con que algún día tendra una piscina como esa y asistirá a esas fiestas interminables donde encontrará a gente tan bien educada.




domingo, 12 de abril de 2009

Valerio Massimo Manfredi


Posiblemente Manfredi no sea un gran escritor. Sus libros no tienen una prosa brillante, son tildados de best-seller baratos, la crítica les suele dar algo de caña y mi hermano suele reírse al verme leyéndolos. Por supuestos los historiadores eruditos reniegan de este tipo de novelas achacandoles falta de rigor histórico.

Quizás tengan razón. Su escritura no posee adjetivos luminosos, ni párrafos que pasen a la historia, pero si tiene una cualidad que para mí es esencial en un buen libro: la capacidad de evocar, de transportarte a mundos, que en un principio son desconocidos pero cuando terminas de leer son parte de ti. Yo he paseado por los jardines de Babilonia, combatido en las Termopilas o cabalgado a lomos de Bucéfalo siendo el gran Alejandro. He gritado al ver el mar junto a los 10.000 después de su tortuosa expedición y he llorado de emoción al ver a Talos de Esparta convertido en un gran líder. He descubierto los secretos del lejano oriente a manos de un puñado de romanos.

En esta primera entrada del blog quería recalcar la imagen de este escritor porque fue él, y no mis turbios profesores, quien me reveló el emocionante mundo de la historia. Fue él quien me ayudó a superar el primer contacto, algo áspero con esta apasionante materia. Yo creo que la novela es una herramienta perfecta para este fin, capaz de ir introduciéndote en los acontecimientos pasados de un modo más ameno que una interminable lista de fechas y reyes. Además durante años soñé con ser como él, un prestigioso catedrático de historia grecolatina, jefe de numerosas excavaciones arqueológicas y colaborador de muchos documentales del mundo antiguo. Solo las pocas salidas de la carrera, la paupérrima situación de los estudiantes licenciados y cierta presión indirecta de mis allegados me hicieron replantearme seguir sus pasos. Aunque actualmente en alguna de las numerosas y somnolientas clases, me dejo arrastrar por la gratificante idea de que en un futuro no muy lejano pueda compatibilizar mis labores médicas con el estudio de la civilización clásica.

Por todo esto y por las cientos de horas de gustosa lectura, siempre estaré agradecido a este hombre de canosa barba.

sábado, 11 de abril de 2009

Johnny Guitar

No es fácil amarse porque el amor es una paradoja que se nutre de obstáculos y es ,en cierta medida, un sueño. Pero también constituye el último refugio para los que no se conforman y deciden plantar cara al destino y a los que tratan de hacer de esta vida una pesadilla totalitaria.

Los cuervos visten de negro como la gente "decente" que odiaba a Vienma y solo un héroe puede enfrentarlos. Su rapidez con el gatillo lo había alejado de ella pero ese defecto contituía ahora una ventaja sobre todo si había aprendido a tocar la guitarra y a guardar silencio y a esperar.

Tienen miedo de perderse de nuevo y se miran con ojos incendiados mientras se mienten para decirse la verdad. Tienen un nuevo obstáculo: para seguir juntos tienen que defender lo que han construido en todo este tiempo y eso está amenazado por los que "cazan brujas".

Me gusta otro héroe. El minero tuberculoso que lee novelas y es un sentimental dispuesto a morir por estar en el lado adecuado de la vida.

viernes, 10 de abril de 2009

Rayuela

"¿Encontraría a la Maga?. Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río me dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts, a veces andando de un lado a otro, a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua. Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentrífico."

"Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos"

"... a lo mejor tuve miedo de que leyera en tu mano alguna verdad sobre mí, porque fuiste siempre un espejo terrible, una espantosa máquina de repeticiones, y lo que llamábamos amarnos fue quizá que yo estaba de pie delante de vos, con una flor amarilla en la mano, y vos sostenías dos velas verdes y el tiempo soplaba contra nuestras caras una lenta lluvia de renuncias y despedidas y tickes de metro".

"Ella sufre en alguna parte. siempre ha sufrido. Es muy alegre, adora el amarillo, su pájaro es el mirlo, su hora la noche, su puente el Pont des Arts."

"No estábamos enamorados, hacíamos el amor con un virtuosismo desapegado y crítico, pero después caíamos en silencios terribles y la espuma de los vasos de cerveza se iba poniendo como estopa, se entibiaba y contraía mientras nos mirábamos y sentíamos que eso era el tiempo."

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Viví un año acercándome al mundo a través del vidrio de Rayuela. Buscaba entonces algo indefinido a lo que no podía poner palabras y que se me escapaba entre clases de facultad y cervezas en Bugatti, aquel sitio de Malasaña tan negro y tan luminoso algunas noches de invierno. Cortazar fue un bálsamo. Tenía un mundo, te convencía de que lo mágico podía ocurrir en cualquier momento, de que en el metro viajaban personajes inconcebibles y de que un minuto podía contener una hora porque al tiempo no lo medían exactamente los relojes. Cuando años después fuí a Paris me sentí como en casa porque esa ciudad ya se había convertido para mí en un refugio de los escritores que no escriben novelas pero sueñan con ser escritores y vivir en una buhardilla del barrio latino.

Ví a Cortazar en Madrid, una vez que vino a dar a una conferencia al Centro de la Villa. Era muy alto y parecía todavía joven aunque debía tener muy cerca de 70 años. Me acuerdo que dijo aquello de que muy a menudo las palabras se gastan como la suela de los zapatos, lo que entonces me pareció una frase afortunada. Siempre me ha gustado conocer personalmente a los escritores que admiro, aunque a veces me hayan decepcionado. Pero merece la pena ver a Cortazar hablando de su libro. De pronto está ahí con sus cigarrillos y su cara extraña tratando de tomarse la entrevista en serio...