Una mañana me tumbé en un columpio, extendí la cabeza hacia atrás todo lo que pude y jugué a contemplar por unos minutos ¡el mundo al revés!
Todo me parecía raro y confuso. Lo que debía estar arriba, estaba abajo, lo de abajo, arriba... ¡Uhhhh, que mareillo!
Habeis pensado alguna vez ¿qué os pasaría? o ¿cómo os sentiríais? si un día cualquiera os levantarais por la mañana y vuestro mundo se hubiera puesto ¿patas arriba?
Es dificil de entender y explicar. Probablemente lo primero que nos pasaría a todos es que nos sentiríamos deshubicados, raros, confusos y sin saber muy bien qué hacer o dónde ir.
Pues bien, ésta es mi situación actual, mi mundo se ha dado la vuelta y no se muy bien por dónde tirar. ¡Todo descolocado!
No sé el tiempo que tardará en volver a colocarse, ni los daños y perjuicios que sufrirá y sufriré después de dicho vuelco.
De momento, solo me queda esperar.
Mientras, seguiré paseando e intentando sobrevivir a esta nueva ¡VIDA INVERTIDA!