miércoles, 29 de julio de 2009

¡POR FIN!

Después de varios años luchando y quedándome a las puertas, por fin, lo he conseguido ¡YA SOY FUNCIONARIA! (no me lo creo).

Reflexionando un poco estos días, me he dado cuenta de que no sé muy bien como llegué a la conclusión ser maestra.

Lo mío, no ha sido algo vocacional desde pequeña, como muchas niñas, que sí tienen claro lo que les gustaría ser, a mi cuando me preguntaban ¿qué quieres, o qué te gustaría ser de mayor? Yo siempre contestaba: “HIJA” jajajaja, nunca lo tuve claro la verdad, a lo largo de mi adolescencia pensaba en ser, muchas cosas: bailarina, bioquímica especializada en genética, adiestradora de delfines, fisioterapeuta… pero maestra, no.

Tampoco sé, porqué he terminado siendo maestra, cuando a mí, lo que siempre me ha gustado es ¡ser alumna! no se, contradicciones de la vida, supongo. Jajajaja

Todo se complicó en el momento en que aprobé selectividad después de haber hecho el bachillerato de artes (que menudo disgusto di a mi madre) y me dieron aquella hoja en la que había ¡siete huecos en blanco! para rellenar con el nombre de posibles carreras.

¡Siete huecos! Pensé yo, y ¿cómo voy a rellenar yo siete huecos? ¡si no sé ni lo que poner en uno! (cundió el pánico), mi padre estaba obsesionado con que yo hiciera derecho, cosa que yo aborrecía y que tenía muy claro que no, tampoco quería irme de Ciudad Real, porque aún me quedaba un curso para terminar mi carrera de danza y no quería tirarlo todo por la borda o dejarlo inacabado después de tantos años de esfuerzo, asi que, no sé muy bien porque, en ese momento llegó a mi mente un pensamiento: “MAESTRA DE EDUCACIÓN FÍSICA” y rellené los siete huecos poniendo: 1.-E.F en C. Real, 2.-E.F en Toledo, 3.-E.F en Albacete, 4.-E.F en Cuenca, 5.-E.F en Guadalajara, 6.- Historia del arte y 7.- DERECHO (para que mi padre se quedara contento) ¡menos mal que me dieron mi primera opción!

Creo realmente que el culpable de mi decisión fue inconscientemente, un profesor de educación física que tuve en el instituto, con él. trabajé muchas cosas de esta rama que desconocía y que jamás antes había experimentado y eso me enganchó. Recuerdo que un día me lo encontré por la calle y me preguntó: ¿qué tal? Y le dije; bien, ¡sabes, voy a estudiar educación física! y no pareció hacerle mucha ilusión. Me dijo: Tamara, ¡hay muchos! Y yo pensé, ¡y que!. ¡Qué hartura! Que si no estudies esto, que si no lo otro… ¡ya está bien hombre!, cada uno que estudie lo que quiera, lo importante es que te guste.

Sea como fuera, da igual, lo importante es que creo que fue mi mejor elección, ¡ME ENCANTA MI TRABAJO! Nunca dejo de aprender, los niños/as ¡son lo mejor! Lloran, ríen, tienen puntazos buenos, algunos son inocentes, ¡otros no tanto! Aún así me encantan.

Podría contar mil cosas y casos que pasan día a día en el cole, con los alumnos/as y a veces con compañeros, ¡para que luego digan algunos, que éste trabajo es monótono! Como en todos los sitios, no todo es de color de rosa, en este sector, también existen las envidias, conflictos con alumnos/as, con padres… pero bueno se sobrelleva.

Aún así, me siento orgullosa de ser lo que soy, que bonito me parece el que un alumno/a te diga PROFE… o que un pequeñajo te pegue tirones del pantalón de deporte, y casi te los quite, para decirte SEÑO…, cómo me gusta saber de mis alumnos/as, años después de haberlos tenido y que me cuenten lo bien, mal o regular que les va y como me encanta, saber que he contribuido en algo en la formación o educación de esas pequeñas personillas, que serán el futuro. Es bonito saber que algunos me quieren y me recuerdan con cariño.
Claro está, que me alegro de ser maestra en los tiempos que corren, porque... si hubiera nacido antes... jamás hubiese firmado el contrato que tenian que firmar las maestras en 1923 ¡que no tiene desperdicio ninguno! os lo dejo, en plan anecdota, para que le hecheis un vistazo.http://www.uv.es/~dones/Jackie/personas/maestras1923.htm

Trabajar con niños/as para mí, es lo mejor, yo nunca quiero perder esa parte de inocencia, ni de ilusión, ese “Peter Pan”, o en mi caso “Campanilla” de la infancia, porque entonces estaría perdida, además… ¿Qué etapa hay en la vida más bonita que la infancia?

Aquí os dejo un video genial de cómo estos “ pequeños diablillos” ven la vida de los adultos.



No me gustaría acabar, sin dar las gracias a todas las personas a las que he tenido siempre a mi lado apoyándome en todo y también recordando a aquellas, que desgraciadamente ya no tengo junto a mí y con las que no puedo compartir, ni celebrar personalmente mi triunfo, especialmente mis abuelos y “un ángel”, de ojos azules, con quien tenía previsto tirarme en paracaídas. A ellos un beso enorme, estén donde estén.

3 comentarios:

RGC dijo...

Tamara

no sabes lo que me alegro de que hayas sacado las oposiciones. Pero sobre todo lo que has conseguido es un suelo de seguridad económica, lo que nos es poco en estos tiempos. Ahora tienes el reto de desarrollar desde ahí tus posibilidades. De funcionaria, como tu dices, es también fácil caer en la rutina y abandonarse un poco porque no suel valorarse mucho el mérito. Y tú tienes que seguir bailando en un decorado que te haga feliz y donde haya gente que te guste.

El tío del saco dijo...

Me alegra que lo hayas conseguido.
Te mereces lo mejor, porque aparte de habértelo currado encima se ve que disfrutas con lo que haces, y no puede haber una cosa mejor que esa.
Suerte en esta nueva etapa.

joseluis dijo...

Sigue trabajando en los colegios por donde vayas con el entusiasmo que trabajaste en el colegio donde yo te conocí.

Sea enhorabuena