lunes, 8 de junio de 2009

Las zapatillas rojas



LAS ZAPATILLAS ROJAS (1948)

Realmente, no recuerdo la edad que tenía, ni cómo llegó a mí esta antigua y desconocida película, solo sé, que yo ya bailaba. Nunca he escrito en ningún blog y cuando me animaron a colaborar en éste, pues me dio un poco de vértigo, la verdad, pero bueno también quiero aportar mi granito de arena y porque no, acercar un poco a la gente que nos lea a ese mundo tan desconocido y poco valorado en nuestro país como es la danza.

Basada en un trágico cuento de hadas de Hans Christian Andersen. Esta reconocida tragedia de género musical realizada por Michael Powell y Emeric Pressburger que abrió las puertas a los emocionantes números de baile que se convirtieron en el común denominador de los musicales de Arthur Freed para M.G.M. (Americano en Paris, Cantando Bajo la Lluvia y Melodías de Broadway) al comienzo de los cincuenta.

La historia comienza cuando un compositor en busca de reconocimiento, asiste a una presentación de una Compañía de Ballet y descubre que la música que usan en uno de los números es suya. Éste presenta una protesta ante el director de la compañía y le exige una explicación. Impresionado con el talento del compositor, el director le contrata para que componga el programa musical de la siguiente obra de ballet, una adaptación de "Las Zapatillas Rojas".

A su vez, contrata a una joven bailarina llamada Victoria Page (Moira Shearer) para que se una a la compañía. Un día, la mejor bailarina de esa empresa anuncia que planea casarse, y el director irritado por su decisión, pone a la joven Victoria en el papel estelar… tras un sinfín de sucesos Victoria, al final, decide representar la obra… con un trágico desenlace , ya que las zapatillas están hechizadas y la protagonista muere al no poder dejar de bailar.

Las zapatillas rojas, ha sido considerado como el más ingenioso y elaborado musical jamás filmado. El resultado es un verdadero festín para los sentidos, alejado de las visiones limitadas que califican a la danza clásica como una forma de expresión anticuada.

Aunque el argumento de Las zapatillas rojas sea quizás su única debilidad, en Moira Shearer encontramos a una verdadera bailarina que, además, actúa con gran credibilidad. No en vano, dicen, que ésta película es la causante de que varias generaciones de niñas se hayan convertido en bailarinas, soñando con llegar algún día a los escenarios que vieron triunfar a la protagonista de Las zapatillas rojas.

La película fue un súper éxito internacional y fue nominada a un Oscar por mejor película. Ganó premios Oscar por mejor dirección y mejor música. En 1999 un sondeo del Instituto Británico de Cine catalogó a "The Red Shoes" como una de las 10 mejores películas británicas de la historia.

Hace un año aproximadamente, vi que el Ballet Madrid, representaba Las Zapatillas Rojas en el teatro de mi ciudad, teatro en el que tantas veces había bailado y que tan bien, me conocía. Todo esto hizo que no me lo pensara ni dos veces y fuera a ver ésta obra que jamás había visto en un escenario y que solo conocía por la película, así que decidí ir a verlo y me encontré con unas cuantas agradables sorpresas. La primera fue que la adaptación, resultaba ser, una historia que nos acercaba al sonido y al esplendor de la radio de los años cuarenta, a esa radio que se escuchaba con pasión. A aquellos cuentos que nuestros abuelos y padres escuchaban atentamente durante su infancia y que aún recuerdan con cariño.

Una época, en donde las voces de la radio, eran verdaderas estrellas…y es, desde aquí, desde la historia de una estrella de la radio de los años cuarenta, desde una emisora imaginaria, en una ciudad imaginaria que emite, “todos los lunes y siempre a la misma hora, desde los micrófonos de su emisora…”,desde donde despegaba el espectáculo. Existe un cierto paralelismo entre la protagonista actriz de radio y el personaje del cuento (bailarina). Me encantó la mezcla y comparación de cómo las voces, estáticas frente al micrófono tomaban movimiento a través ballet sobre el escenario, mezclando el sonido antiguo de la radio, el ballet clásico, moderno y contemporáneo y la integración a su misma vez de las nuevas tecnologías, con las proyecciones interactivas para algunas escenas y algunos efectos visuales de elementos del decorado. Quizás lo que menos me gustó, fue que la música que utilizaban para bailar no era la original que aparecía en la película que yo recordaba desde pequeña, pero aún así… ¡el espectáculo me deparaba una última sorpresa! y fue, que la actriz de la radio, en el último segundo de emisión, decidió por su propia cuenta y riesgo, cambiar el final del cuento a pesar de ponerse en contra de su director y de poder perder su puesto de trabajo. Ahí demuestra ser una mujer arriesgada, que lucha por sus propias decisiones y metas sin miedo, …¡así deberíamos ser la mayoría de las personas! y desde aquí, como si yo fuese la locutora de ésta radio: “despido la conexión recomendándoles, ésta fantástica película y éste maravilloso espectáculo”. ¡Hasta la próxima vez!



2 comentarios:

Paco Bailac dijo...

Llegué para dejarte un saludo cordial desde el coaching

pacobailacoach.blogspot.com

joseluis dijo...

La verdad es que entre el comentario-crítica y el video de youtube, me has dejado con la miel en los labios...
Si vuelven a representarla procuraré verla.

Gracias