martes, 17 de mayo de 2011

HOY


¡Otra vez me siento aislada del mundo!

¡Éste destino me está matando muy a mi pesar! intento mentalizarme, sacarle el lado positivo,adaptarme, pero... no lo consigo.

Tengo un sentimiento de niña-burbuja, aislada de todo y de todos.

Me cambia el caracter, me resulto insoportable, pesimista, apática, antisocial...

A veces, como hoy, cojo el telefono y me pongo a llamar compulsivamente a personas con las que me apetece hablar y que me recuerdan que ¡hay vida humana ahi fuera! pero cuando cuelgo, el estado de consuelo me dura poco, incluso en ocasiones crea en mi un efecto totalmente contrario.

No he vivido en Marte ni en cualquier otro planeta, pero creo q sería la misma sensación de desolación. sentir que a penas puedes comunicarte y que cuando lo consigues, resulta que no hablas en el mismo idioma que los demás o que estais en galaxias difentes que no sienten lo mismo.

Pienso en cosas, personas, momentos pasados y vividos,ese es mi único consuelo momentáneo.

Hoy es uno de esos días en los que agradeceria que apareciera alguien y me digera:

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ánimo!!!
Hay que tener la esperanza de que las cosas pueden ir a mejor.

Anónimo dijo...

Conozco perfectamente esa sensación que, en el peor de los casos, puede llevarnos a conseguir desaparecer.

El único "remedio" que conozco es la paciencia y el mismo transcurrir del tiempo, porque es muy raro que un estado físico y mental se prolongue sin solución.

La vida, como casi todo, está llena de claroscuros y lo cierto es que la introspecciónd de la depresión aporta una impagable (aunque terrible) sabiduría, de la que no reniego, porque produce vértigo y a la vez resulta sublime . Mi mente me ha llevado por estados afectivos que buena parte de la gente desconoce: vivimos pensando que somos dueños de nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestra voluntad... y todo es un espejismo que provoca escalofríos y fascina.